Cara en... Camino de Tromso.
Seguí mi viaje por tierras laponas, sin dejar de mirar el maravilloso paisaje. Me quedé mirando fijamente los matices de colores de esta montaña. Y en una curva de la carretera, al doblar la cabeza, la descubrí. Me transmitía tanta serenidad...
Ahora te toca a tí descubrirla. ¿Seguirá allí? ¿Cómo estará? ¡¡¡YA NO TIENES EXCUSA PARA NO ENCONTRARLA!!! ¡¡¡RETRÁTALA Y MANDÁMELA QUE ESTARÉ ENCANTADA DE PUBLICARLA!!!
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