Cara en... Camino de Karajok.
Poco después de visitar el SapmiPark, continué mi camino. En una parada para sentir en mis pies las frías aguas del Ártico y mientras caminaba, ella estaba allí, mirándome fijamente. Me gustó tanto, que viajó conmigo y ahora, cada día cuando nos miramos, me recuerda esa maravillosa sensación
Ésta no vas a poder fotografiarla, pero seguro que tú podrás descubrir alguna otra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario