Seguí recorriendo este poblado y su mirada enfadada, me llamó mucho la atención. Al mirar un poco más abajo, pude descubrir la otra cara. Imaginé que podía ser la de su perro.
Ahora te toca a tí descubrirla. ¿Seguirá allí? ¿Cómo estará? ¡¡¡YA NO TIENES EXCUSA PARA NO ENCONTRARLA!!! ¡¡¡RETRÁTALA Y MANDÁMELA QUE ESTARÉ ENCANTADA DE PUBLICARLA!!!
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