Cara en... Camino de Honningsvag.
El tiempo como siempre, pasó rápidamente. En mis últimos pasos antes de seguir mi camino, apareció ella. Me gustó tanto, que no pude resistirme a llevarla conmigo. Desde entonces, me mira cada día y amas recordamos nuestro encuentro.
Esta ves no vas a poder descubrirla, ni retratarla porque ya no sigue allí. Pero seguramente que muchas que ella te están esperando a tí!!!